Imperfección

Antes de subir al bus, mientras caminaba por una cebra muy transitada, vio que todos, sin excepción, a las 11 de la mañana, llevaban una cruz negra en su frente, un hecho totalmente comprensible, pero el en su agnosticismo no lo comprendió.

Al llegar a su destino, que es bastante concurrido, se encontro con el mismo suceso y comenzo una intriga, pues nunca lo había pensado con detenimiento, ésta vez le pregunto a los señalados por qué lo hacían, que sentían, pero las respuestas fueron bastante disímiles.

Buscando una respuesta unificada, más allá del significado plasmado en una novela mitológica, acudió a las iglesias, a los sacerdotes, pero no encontró en ellos algo contundente.

Sintiendose derrotado en su difícil empresa, siguió recorriendo las iglesias de su ciudad hasta que hallo un sacerdote que no tenía la señal en su frente e intuyo que se le había borrado, sin embargo le pregunto por la falta y obtuvo una inesperada pero regocijante respuesta.

- No me la pongo, pués no soy una oveja, este es mi trabajo simplemente, hay gente que fabrica helados, otros hacen carros, yo pastoreo ovejas y tras ellas vienen sus diezmos.

Tras ésta respuesta, se asinceró con él, le conto sus no creencias, y luego descubrieron juntos que a lo mejor ambos creian en dios, pero les gustaba burlarse de su imperfección.